Nuestra esencia

OXLAJ nace en el corazón de San Juan Comalapa, Chimaltenango, un pueblo donde el arte no solo se observa, se vive y se hereda. Entre colores, tradición y cultura, su fundador encontró en el oficio de zapatero una forma de transformar su vida y sembrar un legado que hoy camina con paso firme.

Con esfuerzo, paciencia y amor por el detalle, transmitió a sus hijos el arte de fabricar zapatos, enseñándoles que cada par comienza con la selección cuidadosa de los materiales y termina con acabados que reflejan respeto por el trabajo bien hecho. Así nació una tradición familiar que honra la identidad y el espíritu de su pueblo.

Hoy, bajo la guía de una nueva generación, OXLAJ continúa creciendo y llevando su calzado artesanal a distintos rincones de Guatemala. Cada par conserva la esencia de su origen: comodidad, elegancia y durabilidad, inspiradas en el alma artística de San Juan Comalapa. Cada pieza es elaborada con la misma dedicación que ha definido a nuestra familia desde el inicio.

Como símbolo de nuestras raíces, cada par va acompañado de una caja ilustrada que funciona como lienzo, donde se plasman tradiciones culturales de Comalapa. Así, cada par de zapatos de OXLAJ no solo se usa: cuenta una historia, guarda una herencia y celebra la cultura que nos vio nacer.

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